Modelo para reducir desechos y reutilizarlos

Desde hace algunos años se ha implementado el modelo de la economía circular en la Central de Abasto, con el que no sólo se busca prolongar la vida de los productos que se venden dentro del mismo mercado, sino también generar oportunidades de negocios y el aprovechamiento de los recursos.

Básicamente, la economía circular se puede definir como un modelo de producción y consumo que conlleva a compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y ceciclar los materiales y productos, que a su vez busca extender el periodo de vida de las cosas lo más que se pueda.

En la economía circular se emplean diversas herramientas para que se facilite la aplicación del modelo, siendo la digitalización una de los instrumentos con mayores ventajas, porque además de permitir cuantificar los recursos también funciona como un sistema de compras.

De igual forma, se busca que este modelo tenga un impacto en la gestión del agua, el suelo y los alimentos, cuyo propósito es evitar su desperdicio y a su vez la contaminación.

Para este 2021, se estima que en la Central de Abasto haya más de 107 mil 385 toneladas de residuos sólidos orgánicos, de los cuales algunos se podrán reutilizar o implementar en programas sociales para ayudar a las personas de escasos recursos, aunque su principal objetivo será reducir la cantidad de desperdicios.

El modelo de la economía circular consiste en prolongar al máximo la vida de todos los productos y al mismo tiempo implica reducir los residuos al mínimo y reutilizarlos dentro de las posibilidades de éstos.

A través de este tipo de economía se buscará cambiar la manera de producir y consumir los artículos que se encuentran en la Central de Abasto, y la mejor manera para hacerlo será compartiendo, reutilizando, reparando, renovando y reciclando todos los materiales y productos, con lo que también se logrará crear un valor añadido.

En el Fideicomiso se tiene claro su compromiso con el medio ambiente, así como el objetivo de abatir el desperdicio y pérdida de alimentos frescos, por lo que a través de la economía circular se buscará contribuir a la sustentabilidad de la cadena agroalimentaria.

ITACATE

De acuerdo con datos de la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés), en México se desperdician hasta 35% de los alimentos preparados o producidos, lo que equivale a más de 20 millones de toneladas de comida cada año.

Mientras que en la Ciudad de México se van directamente a la basura más de 13 mil toneladas de comida todos los días, esto a pesar de que en la capital aproximadamente 15% de la población presenta algún tipo de carencia alimentaria.

Sin embargo, la Central de Abasto no está exenta de esta problemática, ya que todos los días se desperdician hasta 561 toneladas de alimentos, entre los que destacan las verduras, frutas, pollo, pescado y hasta carne de res.

Lo anterior es consecuencia del transporte, ya que la mercancía se daña, así como los cálculos erróneos de la oferta y la demanda, además de la falta de espacios para la refrigeración, lo que conlleva al desperdicio de alimentos, es por ello que constantemente se buscan soluciones para erradicar esta contrariedad.

Conscientes de este problema, en la Ceda se ha buscado la implementación de la economía circular, así como la donación de alimentos en buenas condiciones para comedores comunitarios y personas en situación vulnerable.

El 26 de febrero de 2020, en la Central de Abasto en cooperación con el Gobierno de la Ciudad de México se puso en marcha el Centro de Acopio y Recuperación de Alimentos ITACATE (Innovar, Transformar, Alimentar, Central de Abasto Tu Espacio) cuyo objetivo es aprovechar los alimentos

excedentes en buen estado del centro de consumo mayorista, para que sean destinados a organizaciones sociales.



¿Cuál es la diferencia entre ITACATE y un banco de alimentos?

La diferencia consiste en que en los Bancos de Alimentos se cobra una cuota de recuperación, que algunas personas pueden convertirlo en un negocio, lo que pone en riesgo la visión social con la que arrancó el proyecto.

Mientras que en ITACATE no existirán cuotas de recuperación, pues todos los productos van destinados a organizaciones altruistas.



¿Cómo opera ITACATE?

El objetivo de este programa es donar alimentos a las organizaciones, cuya selección, separación y distribución de frutas y verduras se realizará con el trabajo voluntario en conjunto con diversas universidades ubicadas en la Ciudad de México, esto con el objetivo de garantizar la calidad de los productos que se vayan a donar.

En el centro de acopio de la Ceda se canalizan los productos en buen estado a instituciones públicas o privadas que los hacen llegar a los sectores poblacionales más.

¿Cómo y a quiénes se les reparten alimentos?

Las organizaciones altruistas y otro tipo de organizaciones que decidan participar en el programa ITACATE deberán pasar por un filtro, además de comprobar que realmente realizan una labor social y que brindan el apoyo alimentario de manera gratuita a las personas que se encuentran en situación vulnerable.



Alimentos entregados por ITACATE

El impacto de la operación ITACATE se vio reflejado en los primeros meses, en el que los participantes de la Central de Abasto se han mostrado positivos con el programa, pues se ha logrado el acopio de miles de toneladas de alimento.


Desde el inicio de su operación ha recolectado un total de 498 toneladas de alimentos, que equivale a evitar la generación de 198.75 toneladas de CO2. En el año 2020, se recolectaron 267 toneladas de alimentos. En 2021 hasta el cierre de noviembre, 231 toneladas de alimentos.

– En el año 2020, se recolectaron 267 toneladas de alimentos.

– En 2021 al cierre de nombre, se recolectaron 231 toneladas.

– Desde el inicio de su operación ha recolectado un total de 498 toneladas de alimentos, que equivale a evitar la generación de 198.75 toneladas de CO2. .


Lo anterior quiere decir que a través de este programa no sólo ha ayudado a combatir el problema de la alimentación en la Ciudad de México, también ha colaborado en el combate a la contaminación.

¿Cómo participar?

ITACATE facilita la transportación de las donaciones, ya que va por ellas. Además de evitar el desperdicio y la generación de basura, y ayudar a personas vulnerables, para incentivar la participación de los comerciantes de la Central de Abasto, la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México (SAF) expedirá recibos fiscales deducibles de impuestos a los donadores. El procedimiento es muy sencillo, ya seas persona física o moral, sólo debes firmar un convenio de donación.

Ubicación: nave W-X, pasillo 4, a un costado de la Bodega del Arte.

Horario: 9:00 a 15:00 horas.

Teléfonos: 55 5694 3514 y 55 5694 4431.

Sustentabilidad con un biodigestor anaerobio

Todos los días en la Central de Abasto se generan 561 toneladas de desechos, entre los que hay verduras, frutas, pollo, pescado y hasta carne de res, por lo que se han buscado métodos para recudir esa cantidad de desperdicios y de esta forma evitar que se conviertan en un foco de infección.

Para redimir esta situación la Ceda, mediante el financiamiento de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, implementó un biodigestor anaerobio con el propósito de generar biogás y concebir abonos naturales a partir de la fracción orgánica de los residuos sólidos.



¿Cómo funciona?

De acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), el biodigestor anaerobio es un contenedor sellado herméticamente, en el que toda la materia orgánica que se vierte es degradada por bacterias metanogénicas, en cuyo proceso químico de fermentación microbiana se desprende gas metano, bióxido de carbono, ácido sulfhídrico, nitrógeno e hidrógeno, entre otros, que dan paso a la obtención de biogás y fertilizante rico en nitrógeno, fósforo y potasio.

Una de las principales ventajas del biogás es que está compuesto de metano, el cual se puede emplear en la cocina, un motor de combustión interna (planta de luz) para generar energía eléctrica.

Con relación a lo anterior, el biodigestor, ubicado en las inmediaciones de la Central de Abasto, tendrá la capacidad para procesar 50 toneladas diarias y se estima que su producción puede llegar a ser de:


  • 6 mil metro cúbicos diarios de biogás, para su utilización como combustible.
  • 15 toneladas diarias de biofertilizante.
  • 15 toneladas diarias de agua para riego.

Esta iniciativa contribuirá a disminuir la emisión de combustibles fósiles y contaminantes.

Para que este programa tenga un mayor impacto, en la Ceda existen lineamientos para la separación de basura, lo que mejora el tratamiento a la hora del reciclado, reutilizamiento y para lo que se empleará en el bodigestor.


Orgánicos: Restos de verduras, huesos, cáscaras de fruta, semillas, lácteos, sobras de comida y residuos de jardinería.

Inorgánico reciclable: Vidrio, cartón, papel, metal y plástico.

Inorgánicos no reciclables: Envolturas metálicas, papel higiénico, colillas de cigarro, toallas sanitarias y pañales.

Planta Productora de Bioaditivo

Desde el 2015, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) detectó que en la Ciudad de México existe un problema relacionado con el desperdicio del aceite vegetal, ya que tan sólo un litro de este residuo puede contaminar hasta 40 mil litros de agua, por lo que se ha buscado una alternativa para evitar la contaminación desmedida del líquido.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), en la capital hay 329 mercados públicos repartidos en las 16 alcaldías. En estos espacios se encuentran diversos comercios dedicados a la venta de comida, en los que se emplea el aceite vegetal para cocinar los alimentos, sin embargo, no hay un adecuado tratamiento de estos residuos y la mayoría son vertidos al desagüe, en donde se convierte un problema porque al endurecerse obstruye tuberías o cañerías.

Ante este creciente problema, el 30 de julio de 2020 se inauguró la primera “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” con la que se busca transformar los desechos del aceite vegetal en biocombustible, que pueda ser reutilizado en unidades del transporte público de la Ciudad de México.

Tecnología de punta

Para que la “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” fuera una realidad, la Central de Abasto desarrolló este proyecto mediante dos convenios de colaboración, el primero con la Secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y el segundo, con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En primera instancia, la SECTEI proporcionó el recurso financiero, correspondiente a 4 millones de pesos, esto con la finalidad de adecuar el espacio y comprar el equipo especializado. Mientras que el IPN se convirtió en asociado tecnológico para el proceso de instalación, puesta en marcha y la operación de la planta diseñada por investigadores del Centro Mexicano para la Producción más Limpia del Politécnico.

Infraestructura

Para la instalación de la “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” se acondicionó una nave tipo industrial existente de 200 metros cuadrados, perteneciente al anexo de talleres mecánicos de la Central de Abasto.

Operación

La “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” entró en operaciones el 30 de julio de 2020, momento en el que estuvieron presentes la Jefa de Gobierno, Clauida Sheinbaum; el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Rodríguez Casas y la titular de la SECTEI, la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez.

Este proyecto forma parte del plan del Gobierno de la Ciudad de México, el cual lleva como finalidad volverse sustentable, así como evitar la contaminación y desperdicio de materiales que puede ser reutilizados o reciclados.

Equipo instalado

La “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” es 100% eléctrica y el fluido de calentamiento es agua, por lo que su riesgo de operación es bajo. Su proceso está divido en seis áreas, que corresponden a cinco etapas y un área de servicios:

  • 1. Recepción y acondicionamiento del aceite. Consiste en un tren de filtrado para remoción de partículas.

  • 2. Recuperación del metanol. Se realiza la preparación del catalizador para llevar a cabo la reacción química.
  • 3. Reacción. Aquí se lleva a cabo la reacción del aceite residual en bioaditivo y una primera etapa de purificación.
  • 4. Acondicionamiento y verificación de la calidad. Purificación final separando geles y otros subproductos. Se realiza la inspección final del producto.
  • 5. Producto terminado. El producto es almacenado para recibir un pulido final y ser trasvasado a contenedores para su distribución.
  • 6. Servicios. Destinado para satisfacer las necesidades de intercambio de calor requeridas durante el proceso.


Descripción del producto final, utilidades y beneficios

Se tiene previsto que para 2024 la “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” genere más de 2 millones 100 mil libros de biodiésel anuales, lo que quiere decir que al día se deben producir más de 5 mil 700 litros al día, sin embargo, la planta de la Central de Abasto actualmente cuenta con una capacidad de 3 mil litros de biodiésel.

El proceso presenta características innovadoras, como cero residuos, lo que tiene como producto principal el biodiesel y como producto secundario la glicerina, ambos con valor económico en el mercado.

Por otro lado, la planta tiene una alta eficiencia energética y rendimiento óptimo: un litro de aceite por casi un litro de biodiésel y un consumo energético menor a 0.5 KW por litro; mientras que su huella hídrica es de cero.

El biodiésel generado en la “Planta Productora de Bioaditivo con Tecnología IPN-GBD-1000” puede utilizarse en sustitución parcial del diésel en motores de combustión interna, tanto en el transporte público como en generación eléctrica y térmica, lo que deriva en impactos positivos para avanzar en la transición energética al ser un combustible limpio, cuyo uso representa una disminución de hasta 80% de emisiones de gases de efecto invernadero.

Actualmente, el biodiésel se utiliza en los camiones RTP que circulan en la Ciudad de México, pero se tiene previsto que también se emplee en transporte de servicios (recolectores de basura y de limpieza de las vías públicas) y eventualmente se usaría en las calderas de los hospitales.

¿Cómo contribuir al cambio?

Actualmente, la Central de Abasto lleva a cabo la recolección del aceite vegetal usado (AVU) en los mercados pertenecientes a las alcaldías Iztapalapa, Iztacalco, Coyoacán y Benito Juárez, en donde se concentran 74 de los 329 mercados públicos que hay en la Ciudad de México.

De igual forma, todos los ciudadanos se pueden sumar a esta estrategia, debido a que la Sedema lleva a cabo una campaña de información para que las personas aprendan a separar el aceite usado, para lo que únicamente se tienen que seguir las siguientes recomendaciones.

    Separar los aceites comestibles usados del resto de los residuos.
    Depositarlos en botellas de plástico de un litro, y reguárdarlos en un lugar seguro y alejado de la luz.
    – Entregarlos al camión recolector de basura o llevarlos a un centro de acopio autorizado para su reciclaje.

Sin embargo, existen otras formas para que las personas se sumen a esta iniciativa.

    – Recuperar: En colaboración con la Ciudad de México se pueden adherir en la multiplicación de los contenedores de aceite vegetal usado (AVU).
    Dirigir: Mediente la cooperación de la centralización del AVU hacia la Central de Abasto.
    Donar: Una parte del AVU que se genera.
    Impulsar: Se pueden llevar a cabo pequeñas acciones para que más personas se sumen a una gestión adecuada del residuo
    – Concientización: Cualquier persona se puede sumar a las campañas de manejo adecuado del AVU.

Contacto

Coordinación de Planeación y Desarrollo. Central de Abasto Central de Abasto Correo electrónico: bioaditivo@ficeda.com.mx Teléfonos: 55-5694-0186

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